La primera criatura mitológica que os presento es Pegaso, uno de mis
animales mitológicos preferidos.
En la mitología griega Pegaso era un caballo alado. Pegaso
nació de la sangre derramada por Medusa cuando Perseo le
cortó la cabeza. Suele representarse en blanco o negro dotado de dos
grandes alas que le permiten volar. Una característica de su vuelo es que
cuando lo realiza, mueve las patas como si en realidad estuviera corriendo por
el aire. Pegaso aparece relacionado fundamentalmente con el
héroe Belerofonte, quien a lomos del équido alado logró dar muerte a la
Quimera, una bestia de múltiples cabezas que asolaba los territorios de
Licia. Gracias a este corcel Belerofonte pudo obtener igualmente una
victoria sobre las amazonas. Belerofonte encarna el
"defecto" de la "excesiva" ambición. Cuando por fin
consigue montar a Pegaso, no contento con esto le obliga a llevarlo
al Olimpo para convertirse en un dios, pero Zeus, molesto por su
osadía, envía a un insignificante mosquito que pica el lomo de Pegaso y
precipita al vacío a Belerofonte sin matarlo, quedando lisiado y condenado a
vagar apartado del resto del mundo toda su vida recordando su gloria
pasada.
También
podemos ver a Pegaso en la película de Disney Hércules. En
la película se ve que quien crea a Pegaso es Zeus, el padre de
Hércules con trocitos de nube que le regala por su nacimiento.
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